lunes, 7 de octubre de 2013

Lejanía.

Extraño es  perderse en un imaginario,
creer en el hogar habitado por ojos ajenos.
Un ave extiende sus alas sobre mi rostro,
alzando un canto que anhela su lejanía.


Sentir pasión por un color que no se ve,
caminar con pasos inexistentes,
ofrecer una mano impalpable,
hablar con la voz de lo que no nace.

Aquí,
una sombra se posa en mi sonrisa,
quema mi pensar, aturde mis sentidos,
y entonces una felicidad ácida me consume.

Hay algo que me inquieta,
trás la noche, hay otra noche.
Una en que la luz posee nombre propio.
Y yo anhelo, como un niño.

1 comentario:

  1. Te cuento que de manera extraña resulté en tu blog, leí algunas de tus publicaciones y ésta en particular me llamó la atención. Que bonitas palabras y realmente comprendo lo que se describe allí. Saludos.

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