miércoles, 28 de septiembre de 2011

Suspiro.


El Anciano se acercó con una palabra en la boca. Vio entonces todo lo que le rodeaba. Un sol negro, un final. Contó los pájaros azules que nacían bajo sus brazos. El anciano había sido capitán de pequeños barcos que atravesaban el océano pacifico. No había conocido nada más que el mar y los puertos; ahora, en el final de su camino, huía de estos sitios para siempre para esconderse en lo más profundo de una alta montaña, en los fríos Páramos de los Andes, para ver el cielo desde más cerca. Estaba cansado, de su piel brotaba una tonalidad exageradamente azul, por el mar, que aun tan lejos, lo marcaba.

El viejo capitán soltó unos versos al aire, supuso que ni el verde del pasto que lo rodeaba ni la blanca claridad de la niebla los entenderían, pues él tampoco lo hacia. Echó un suspiro y se acostó la tierra…

Condena.


Se extendían sobre el jugo de ajedrez como muñecos insolentes. Creen que pueden ganar, aun siendo piezas de marfil sin espíritu? Los gritos se escuchan desesperanzados. Me encanta como suena la carne desgarrándose. Suena la música descontrolada. Salvaje.
Cogí tus muslos fuertemente y bese lo que se ciñe a ellos. ¿ qué es ceñir? Tal vez adherir. Adherir. ¿Que se adhiere a tus muslos más que sudor, tristeza y lujuria? Ah! Yo sé que es. La música más eufórica y furiosa que existe. Mi boca anda rebelde estos días y es peligroso hablar. Mis palabras salen bañadas en poesía sucia. Blues amargos para la tristeza y gemidos vegetales desde el fondo del corazón.
En el centro del bosque hay un altar. Si miras bien lo que te deje, un regalo especial.  En el altar esta clavado con estacas el Tiempo. Sigue llorando igual que hace siglos que lo desangré para ti. De su boca y sus arterias solo fluye colores manchados de antigüedad, no es de negar que son colores hermosos pero perdidos. Allí esta, porque no hay prisa. Esta cantando melodías de Koshkin. Pobre tiempo, nadie nunca lo quiso. Yo antes de apuñalarlo, debo confesarlo, le escupí la cara.
Una niña pequeña bailaba Waltz. En su vestido, letras. Cánticos ancestrales estaban escritos en toda su espalda. Lo que pasaba es que cuando la niña bailaba las letras cantaban. Y todo el veneno se revolvía en el cerebro, en la cabeza, en los sueños. ¿ Alguien tiene miedo? ¿ Tú tienes miedo? … Si quiera eso desearía.  Que ruede fortuna en el fondo de mi estomago. De allí fluirían palabras frescas y tóxicas. Palabras tan hermosas. ¿Lo has olvidado? Nunca..Cargo con toda la historia de la tierra en mis labios. En mis brazos.
Bueno y ahora qué? Ácido.  Cuando las flores se pusieron a cantar, ella se levanto con su olor a mariposa amarilla. Sus ojos aun cerrados guardaban un universo. Que belleza. Podría matarte ahora mismo con un solo pensamiento. No, con un deseo. Te podría llevar a la Luna con un silbido. Que es lo que ocurre?  Las diosas antiguas están bailando en esta escena. Corte. Telón. 

HOLAAA!!! HOLAA! :¿ Cuánto tiempo sin verte? Eternidades completas.
Si. No existe veneno que no recorra por nuestras gargantas cuando estamos tristes, alegres, muertos de la puta euforia tocando las estrellas con los ojos. Si. Estas vivo? Si. 

Lo soy absolutamente todo.                        

      (27-4-11)

viernes, 23 de septiembre de 2011

Facetas Fracturadas


Facetas Fracturadas.




Personajes : Maria Dolores y Augusto Campos.
Homologos : Maria Dolores que Imagina, Maria Dolores que espera. Augusto Campos delirante . Augusto Campos poeta.

(Empieza con una caminata casual de Maria Dolores y Augusto Campos. Dos amantes. La mujer, pintora y profesora. El hombre escritor. Al fondo del escenario, están los homologos, congelados como estatuas.) 
Maria dolores: ¡Que día mas largo el de hoy! Casi no logro que los niños en la escuela aprendieran a usar los colores en los fondos. Por fin puedo caminar junto a ti, por este prado tranquilo. Gracias por haber venido hasta aquí por mi!

(Las homologas de Maria dolores repiten “ Gracias por haber venido hasta aquí”)

Augusto Campos: (Mirandola, tomandola de la mano) No habrá que pensar más en los días, disfrutemos esta tarde tan bella y simple. No te preocupes por nada hoy! Seamos como cuando eramos niños! Mi amor eterno!

Maria dolores : Ay! Yo recuerdo cuando jugaba escondite con todos mis amigos del barrio! Y nos untábamos de pantano hasta las rodillas mientras sonaban las campanas de la Iglesia.

(En este momento se congela el tiempo y los dos quedan estatuas.  Maria Dolores que Imagina se acerca al centro del escenario y grita: ¡Todos a jugar escondite!  Entonces los demás homologos corren de un lado a otro, buscando donde esconderse. Terminan las dos homologas de María escondiéndose de tras de ella y  los dos homologos de Augusto detrás de él.)

Los homologos: Habrá guerra! Habrá guerra! No se puede evitar. Habrá guerra. Lo podemos oler en sus carnes, en sus corazones. Las bombas están apunto de estallar. Nuestro juego empieza ahora!  (Cada homologo grita a destiempo Ahora! Ahora! Ahora!  Y luego salen corriendo tras el telón.

(María Dolores y Augusto despiertan entonces pero no se ven. Entonces empiezan a buscarse de un lado a otro, pasando la vista por encima de ellos. Se tocan, pero no se encuentran. )

Maria Dolores : ¿Dónde estás? ¿Por qué te has ido de mi?

Augusto Campos : ¿Acaso te has cansado?

Maria dolores: ¿Me escuchas, en donde estes?

Augusto Campos : ¿Encontrarías mi voz en lo profundo?

Ambos: O acaso…¿Me has olvidado?

(Ambos repiten la pregunta como sonámbulos mientras caminan de espaldas despacio hacia el telón. ¿Me has olvidado? ¿ Me has olvidado? ¿ Me has olvidado?)

María Dolores que imagina : TRAICIÓN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

(En el suelo esta Augusto Campos con una mujer, besándola y abrazandole el cuerpo. Se acarician mientras el dialogo de Maria Dolores que imagina)

Maria Dolores que imagina : Tu! Tu habías prometido inviernos en los que no me faltaría el abrigo. Me prometiste mañanas de colores. Me prometiste no conocer la soledad. Y ahora? TRAICIÓN! Me tragaré el universo y las llamas. Me tragaré el Infierno y me iré a vivir a un jardín de rosas delirantes.
(Aparece Maria Dolores llorando desde el telon. Se acerca hacia donde están acostados y se acuesta acurrucada a temblar al lado de la pareja. Estos siguen besándose, sin notarla mientras ella llora)
(Entra Augusto Delirante)

Augusto Delirante: Mil veces te lo dije a través de su mirada. No era el hombre normal que Maria Dolores esperaba. Ahora miralo, encarnizado en otra piel. Arrojado a su propio olvido. Y por dentro, llora como un niño! Es momento de que fracturemos estas facetas. Entregame mis horas y mis colores.

María Dolores que imagina: ¿Te atreves a venir hacia aquí? Mi sangre hierve.

Augusto Delirante:
No serás un silencio. No serás esas palabras asesinas. Desaparece.
 
(María Dolores que imagina sale del escenario.)

(Augusto delirante agarra a Augusto Campos y lo saca de la cama. La mujer cae dormida. )

Augusto Delirante
: Hemos agarrado a la realidad fuera del espejo. Mira esas estrellas. Vienen a comerte vivo. Hoy olvidarás tus palabras. Aprenderás a conocer el cielo con solo besar el nombre de la noche. La eternidad te espera. Hacia el borde de lo desconocido.

(Augusto Campos lo mira aterrorizado. Empuña su mano como si fuera un revolver y lo pone en su frente. Sus piernas tiemblan. Voltea a mirar a Maria Dolores acostada en el suelo. Se acerca con miedo y le acaricia su frente. Ahora dirige el revolver hacia ella. Augusto Delirante se acerca y se posa en cuatro patas como un animal que acecha. Se ríe a tumbos.)

Augusto Campos
: ¿Te irías conmigo a un jardín en el que nunca anochece? He sido un cobarde. ¿Emprendes este nuevo viaje conmigo, hacia el corazón del sol, mi estrella?

(Las luces se apagan.  Fin de la primera escena)


Segunda escena:
Aparecen Maria Dolores y Augusto Campos desnudos bailando el Waltz. En sus caras antifaces blanco para ella y negro para el. Mientras bailan a través del escenario, los homólogos juegan de nuevo a escondite. A diferencia de que a manera de que se encuentran, cada uno tiene un gesto distinto. Se besan, se abrazan, se empujan, se repudian o se quieren con expresiones exageradas, que den la impresión de absurdidad y melancolía.

María Dolores que espera: Han escuchado algo? Las cosas se mueven solas y hay risas por doquier! Debe ser que hay un duende!

Todos los homologos: ¡ Un duende! Que aterrador!

(Las sillas, las mesas, todos los objetos de la escena se corren de un lado a otro. De fondo empieza a sonar un reloj, tic  tac tic tac. Los homologos se dedican a buscar el duende entre las cosas que se mueven.)
María Dolores que espera : Ya lo recuerdo! Este es el juego que más disfrutaba en mi infancia! Encontrar el duende en un mundo de colores. Hay, las luces! Hay , las luces! Detenganse! Detenganse. ( Grita, música de fondo descontrolada suena loca hasta que todo se para. Queda todo en silencio y todos quietos, menos la pareja, que siempre baila.)

Augusto Delirante: Las luces.

María Dolores que Imagina: La búsqueda.

María Dolores que espera: El juego! (Anhelando como una niña.)

(Augusto poeta se lleva las manos al corazón y luego besa las de Maria dolores que espera.  Se acerca cuidadoso al centro del escenario, donde la pareja no acaba nunca de bailar.)

Augusto Poeta:

No rompereís los límites.
No te abstendrás del placer
Entregarte como una bestia
Al castigo del querer.
Somos las sombras del todo. (María Dolores que imagina se arrodilla ante él)
Somos quienes aúllan a la noche. (María Dolores que imagina se levanta y toma su mano.)
Somos quienes besan el abismo
Y escuchamos sus lamentos altivos.
Salta!

María Dolores que imagina: salta! Salta!
(Saltan y se lanzan al suelo, quedando allí. Inmóviles.)

María Dolores que espera:  ¡ El dueeeeende! ¡El dueeeende! ¿ Donde está el dueende?

Augusto delirante: (Como un niño ) Yo lo escondí, y a que no adivinas donde!

María Dolores que espera:   ¿ En doooooonde?

Augusto delirante: No te voy a contar a menos que me regales todos los dulces que tienes bajo tu almohada.

María Dolores que espera: No te metas con mis dulces.

Augusto delirante: No te metas con mi duende.
(Una mesa es empujada desde atrás y golpe a Augusto, el cual se arroja a llorar sobre el suelo como un niño.)

María Dolores que espera: Na na na na! Na na nana!
( Todos los homólogos se acuestan al lado de Augusto Delirante, menos María Dolores que espera. )

María Dolores que espera:  Mi hijo!!!

Los homologos: ¿Hijo? ¡Nuestro hijo! Él estaba tan enfermo aun antes de nacer. Cuando toco el mundo ya era bastante tarde….
(María Dolores que espera llora. La pareja deja de bailar y lloran. Fin de la segunda escena.)



 Tercera escena.
(
Musica caotica. La pareja se qeuda estatica mientras los homólogos se mueven violentamente de un lado para otro. Una danza ritual, desenfrenada y despiadada. Algo en los vientres de los homologos los hace mover de un lado a otro, y el cuerpo sigue esta fuerza de atracción. Casi títeres conscientes de sus movimientos, de un lado a otro)

Augusto Poeta:
Fuimos bendecidos por la tierra
Malditos por el hombre.
Fuimos sangre nueva
Escupida sobre la arena!
Eah! Que reine la soledad que nos separa
En miles de desconocidas caras.

Ya no somos los mismos de antes
Y seguimos siendo iguales .
Te he olvidado, me he olvidado.
Y nos recuerdo como seres amados.
Y nos recuerdo como sombras atadas
A nuestros silencios, a nuestras verdades.
Descubre nuestras facetas. Fracturalas en mil pedazos.

Augusto Campos: He venido hasta aquí, del lugar en el que nada existía. Vendras conmigo al encuentro con la noche?

Maria Dolores: Mi hijo.

Augusto Campos : Ven conmigo, a donde brillas las estrellas como molinos de luz. Alla, en el fondo de lo desconocido.

Maria Dolores: Mi hijo.

Augusto Campos: Conoceremos el sol y la brisa. Tan dichosos seremos en lo profundo del campo.

Maria Dolores: Mi hijo.

Augusto Campos: Ven.

Maria Dolores: (Mirandolo con rabia) Traidor.
(uno a uno los homologos lo rodean.)

Augusto Delirante: Traidor.

Maria dolores que imagina: Traidor.

Augusto poeta: Traidor.

Maria dolores que espera: Traidor.

Augusto Campos: ¿Basta entonces con decidir quien ha traicionado a quien?

Maria Dolores: Es hora de romper el silencio.

Augusto Campos: La sal.
(Cambio de luces. Maria dolores cambia de expresión y posición corporal. Ahora se nota más tranquila, casi indiferente. Como nueva)

Maria dolores:  (Mucho más neutral, como si acabara de entrar en la historia a dar datos estadísticos) Despierta !!!!!! Acabas de soñar que me traicionabas. Acabas de soñar que me asesinas, también. ¿Qué tienes en tu rostro? ¿Qué tienes en tu alma? Tú corazón enfermo… Todo lo que crees realidad es mentira. No has salido de este lugar durante meses. Llevas escribiendo desde entonces. Escribiste que me traicionabas mientras te miraba y es mentira. Escribes ahora, que me matarás…¿Lo harás?

Augusto Campos: Lo haré.

( Augusto Campos besa a Maria Dolores y entonces cae al suelo. Los homologos lo lloran como velando a un muerto. )

Todos menos María Dolores: ¿Es esto un sueño?  ¿ Acaso nuestra realidad esta compuesta de silencios, de fantasias? ¿ Si ahogamos las penas en leche de estrellas…¿seriamos libres?

(María Dolores acaricia a los homologos como si fueran sus hijos. Lentamente la luz se hace un poco más clara. )

Maria Dolores: No te preocupes, ya todo esta bien. Yo cuidare de ti. Hay muchos fantasmas que alejar , amor mio…pero nuestra promesa de mantener juntos estará primero que cualquier otra cosa. La luna azul viene por ti, enjaulada en su parsimonia, vámonos juntos, a donde no tienes que preocuparte por ninguno de los que te habitan. Alla y aquí concluiremos este capitulo por fin.

Augusto Campos: (Hablando desde el suelo) No me mientas. Se que eres tu quien me introduces todas las fantasias a la cabeza. Es tu culpa.

Augusto Poeta:
Es tu culpa, por ser el aliento
Que me pone a soñar
Los perfumes malditos de la ilusión
En tu piel parecen encarnar.
Tu haces de mi tiempo
Un suplicio real.
Y creas nuevas dimensiones
Para que no olvide tu nombre.
Para que no me despegue de tu ser.

Augusto Campos : Es tu culpa. Tu modificas mi realidad a tu gusto, demiurgo malvado. Maria dolores, estas en el fuego y en la oscuridad. No logró apartarte de mi mente, soy el esclavo de tu alma.  (Levanta el torso y se sienta, mirándola, casi rogándole.) Y te adoro, pero aun así estas al otro lado del abismo. Te toco, pero no te siento. Te hablo, pero no me escuchas. Me hablas, pero no te entiendo. Me tocas, y me siento vacío.

Maria Dolores: Te regalaré mil flores.

Augusto Campos: (desesperado) No solo eres tú. Son ellos. (Señalando a los dos Augustos homologos) Me encantan con sus palabras, pero sufro de su engaño. Creen que soy su juguete. Creen ser yo mismo. ¿Y la tierra¿ Cuando podré yo volver a ser uno con la madre? Ustedes me alejan del viento y de la música. Me han encerrado en sus voces nocturnas.

Augusto que Delira: Estas hablando demasiado y me aburres.

Augusto poeta: Yo soy tus ojos y tu mente. No tendrás respuestas de mi.

Maria Dolores : (Consolandolo) Calma. Todo estará bien. No hay nadie mas que nosotros dos aquí. (Las homologas Maria Dolores se van detrás de ella a jalarle el vestido, para que las vea. Ella sigue sin notarlas)

Maria Dolores: Ven duerme en mi regazo, te regalare mil colores cuando estes dormido. No hay nada porque pelear. (Ella le abraza y el se acuesta en su regazo, las luces se tornan verdes a través de todo el escenario. Los homologos, siguiendo a los anteriores, se abrazan como si no supieran hacerlo, con una pizca de inocencia e ingenuidad. )

Todos : Todo estará bien… (Fin de la tercera escena)

Cuarta escena:

(Luces apagadas: Empieza percusión militar . Trompetas de Guerra. Luces con cambios fuertes  )

Homologos: Guerraaaaaaa! Guerraaaaa! No se puede evitar. La guerra esta por empezar.

(Maria Dolores y Augusto Campos siguen en el centro del escenario. Abrazados. Suenan estruendos como bombas y disparos. La música se detienen.)

Augusto Campos: Han pasado tantos años desde que te conocí.

(Augusto Poeta y Maria Dolores que espera se arremeten. La lucha es una danza arrítmica, en las que se baten ferozmente hasta el cansancio, mientras Augusto y Maria dolores se hablan)

Maria dolores: Han sido tiempos bellos. Ya nuestros corazones se enlazaron sin remedio.

(Maria Dolores que espera hiere a Augusto poeta en el pecho. Este se arrodilla, pero no se rinde. Agarra a Maria dolores de un brazo y la lanza al suelo.)

Augusto Campos: ¿Te daría miedo llegar a la vejez junto a mí? ¿Quedarnos solos, en la víspera de la muerte?

(Maria Dolores que espera se levanta, y le pega una patada. El queda tendido en el piso, ella se le lanza encima, tratando de ahorcarlo.)

Maria Dolores : Moriría junto a ti, y lo hago. Me desangras por cada beso y eso esta bien, muero en tus brazos. Tus caricias me hacen inmortal. No llegaremos a viejos mientras nuestros cuerpos ardan cuando estamos juntos.

(Augusto poeta logra ganar ventaja, lanzándola lejos. Después de ella caer, ambos se ponen de pie y caminan lentamente hacia la mitad del escenario. De un lado a otro, se miran a los ojos como bestias. Se acercan y juntan sus rostros pegando sus frentes. Quedan así durante minutos)
(Augusto que delira trae a Maria Dolores que imagina cogida de la espalda. Ella, como un muerto, es arrastrada. La deja en el piso, bocaabajo, enfrente de los otros dos homologos. )

Augusto que delira: La guerra interna. El momento en que nuestras facetas ocultas se enfrentan y nos desangramos entre segundos eternos. Miradas, golpes, palabras. Son muertes que se viven de a poco, hasta rompernos el espíritu. Hasta que las facetas se fracturan y entonces…

(Maria Dolores que imagina lo agarrá con fuerza de las piernas.)

Maria Dolores que imagina: Y entonces que? Deja de balbucear idioteces! Es hora de acabar con esta guerra y devolvernos a la nada. Al olvido.

(Se levanta y lo agarra del cuello, mientras el permanece quieto. Lo mira salvajemente y le muerde una mejilla. El grita.)

Augusto Campos : Ven, acurrúcate a mi lado… Ven, caliéntame los huesos mi amor, no quiero sentir este frío maldito.

(Maria dolores sonríe y le acaricia el rostro. Entonces le besa suavemente)
(Maria dolores que imagina pone su mano en la cara de Augusto que delira y empuña con toda su fuerza. Le araña todo el rostro. Él la rodea con sus brazos, trantando de estriparla contra sí misma. Dejandola sin aire. Estrujan pegados el uno al otro)

Maria Dolores que imagina: Repite. Repite tu maldito discurso de siempre.

Augusto que delira: Repetir? Repitiré puñaladas no más.

Maria Dolores que imagina: No te hagas el idiota.

(Maria Dolores y Augusto Campos se besan apasionadamente, quitándose la ropa. Los homologos siguen en sus peleas. Cuando la pareja Queda desnuda, se detienen y se miran el uno al otro. Los homologos salen corriendo cada uno a una esquina.)

Maria Dolores: Me has traicionado.

Augusto Campos: Me has mentido.

Maria Dolores: Me has matado.

Augusto Campos: Me has encantado.

Maria Dolores: Me atacaste.

Augusto campos: Me enamoraste.

Maria Dolores: Nos enamoramos…(Mirando ambos el suelo, acurrucándose en posición fetal, dándose la espalda el uno al otro.)

Maria Dolores y Augusto Campos: Nuestro hijo. Nuestro hijo…

(Fin de la cuarta escena.)
Quinta escena:

(Se abre el telon y aparece un hombre vendado todo el rostro. Al parecer no tiene ojos. La venda cubre todo hasta su cuello, exceptuando su boca.)

El hijo: ¿Alguien me ayudaría a entender este mundo? Ustedes dos. Mis padres… Expliquenme como pueden vivir en un mundo injusto. Yo he muerto antes de nacer y por eso he vagado eternidades por el mundo. En mi reposan los espíritus de los que perecieron gritando y nunca fueron escuchados, los hambrientos, los pobres y los juzgados. Este mundo se ha desangrado en si mismo entonces, padres… ¿Cómo permiten esto? Si yo viviera entre ustedes, lucharía toda mi vida.  Pero lo que ocurre en su tierra me duele en la piel infinitamente.  Se roban, se matan, se mienten unos a otros. Tratándose a ustedes mismos como bestias, tratando a los animales y a la tierra como suciedad. Yo no entiendo, por que no vivo entre ustedes…pero, como se permites esto? ¿Cómo se perdona su indiferencia?

Maria Dolores que espera:  ¿Vendrás a jugar escondite conmigo? Yo te invito a helado si quieres. Ven, 
juguemos por los parques en los que nunca se pone el sol…más allá de la ilusión. Donde todo es verde…Ven a jugar conmigo.

El hijo: Y soñar con estrellas nunca antes vistas. Quisiera vivir en su mundo… Vivir los colores, los sabores, las huellas. Entregarme enfurecido a los sentimientos, a el arden de la fuerza humana, su debilidad y su transtorno. Dejar un cambio histórico…Pero estoy aquí, en el borde de la nada. Viendo como caen y caen sin aprender…
 
Maria dolores que espera:  Serán días bellos, te bañare en las orillas de un río puro, te daré mi infancia y mi tiempo. He esperado tanto por tenerte entre mis brazos. Arrullarte con canciones de cuna, verte crecer. Que me olvides como los jóvenes olvidan a los viejos para recordarte los días de lluvia.

El hijo : Andar de la mano de mi madre, y verla con vestidos blancos en días de sol. Arrullado por su voz eterna, ella, tan bonita cuando la veo pasar por los parques con sus pinturas. Extraño poder tocarla, saber a que huele su cuerpo, su maternidad.

Maria Dolores que espera: Ven hacia mi.

Maria Dolores que imagina:   Cuando mi hijo murió me tarje en dos. Llegaron truenos malditos a mis sueños. No dormía ni entendía lo que me decían, me pasaba días y noches enteros bajo una somnolencia que no era vigilia ni sueño. Como un fantasma recorría mi propio cuerpo, laberinto incesante.

El hijo : Durante las guerras, los soldados de ambos bandos, moribundos, aclamaban por su tierra natal y su madre. Recordaban mientras se les iba la vida los primeros abrazos de la madre. Miles  y miles de soldados de todas partes del mundo, y si les cambiábamos el color de su bandera, todos eran iguales. ¿Por qué se matan entre semejantes? Cruel ser humano…

Maria Dolores que imagina: Murió en mi vientre y no pude soportarlo. Mi carne se pudría desde adentro. Tornandose negra, en mis sueños podía verlo. Trataba de decírselo a Augusto, pero él se encerraba durante horas a escribir. Entonces nos perdímos para siempre.

El hijo : La tierra se pudre. La naturaleza escupe fuego a las basuras que millones y millones de humanos le lanzan. Aturdida por la contaminación, rueda mareada y enferma, con sus venas descomponiéndose vivas. Y yo, que no he nacido, veo como se mueren los ríos cuando pierden su pureza inicial.

Augusto Campos: ¿Acaso nos hemos perdido?  ¿Acaso alguna vez nos encontramos, mi amor, entre los inmensos abismos que ya existían? Hijo…Hijo. ¿Quién eres entonces?

El hijo: El humano se ha olvidado de sus muertos. Se ha olvidado de sus hermanos. Se ha olvidado a sí mismo. Yo soy el fantasma de todo lo que fue , lo que han dejado de ser. Yo soy el olvido. Soy el puente que los unió y ya no lo hace…todo, todo esto porque nunca se atrevieron a luchar.  (El hijo es arrastrado hacia lo oscuro)

María Dolores: Ya no soporto más. Mi cuerpo se desintegra en mil tristezas.
Augusto Campos: El silencio nos llama hacia alla.
Maria Dolores: Escucho tu voz. ¿En donde estas?
Augusto Campos: ¿Estas cerca a mí? Cuanto desearía verte…caminar de tu mano, pero no te veo. ¿Tan lejos estas?
(Una vez más, los dos se buscan pero aunque pasen las miradas por el otro no lo ven, como fantasmas)

María Dolores: No queda mucho tiempo. No logro encontrarte. Iré a la montaña de la luz antes del amanecer.

Augusto Campos: Tengo que vencer el tiempo. Necesito encontrarte. Llegar a besar la palma de tus manos y bendecirme en ellas.

(Los homologos, que hasta entonces estaban escondidos trás cada uno, se para enfrente de ellos mirándolos fijamente. Formando una barrera entre Maria Dolores y Augusto Campos.)

Maria Dolores: Por fin! Allá estas.

Augusto Campos: Fuente de luz!

(Corren a encontrarse en la mitad del escenario pero los homologos lo detienen. Los toman uno a uno por cada brazo, llevándolos a los costados del escenario. Desde allí. Maria dolores y Augusto Campos empiezan a arrastrarse hasta el centro del escenario. Los homologos lo impiden, pero lentamente ellos logran avanzar, poco a poco hasta el otro. Cada vez jadean y se sienten más cansados, pero no desisten. Logran, con un solo brazo, tocar la mano del otro y agarrarla. Entonces los homólogos los sueltan  y van en busca del otro. Maria que imagina agarra del brazo a Augusto que delira y salen del escenario. Maria que espera se desploma al tocar a Augusto Poeta. Él la besa en la frente, y la carga atrás del telón. María Dolores y Augusto Campos siguen tendidos, cogidos de la mano.)

Maria Dolores: Por fin, estaremos juntos.

Augusto Campos: Todo ha pasado.

Ambos: Y somos nosotros, somos estrellas, somos eternos. 
  (Los homólogos, se levantan y entran en el escenario, con un paso firme, con cara de vérdugos. Rodean en un círculo a ambos seres. Recitando los cuatro


Fuimos bendecidos por la tierra
Malditos por el hombre.
Fuimos sangre nueva
Escupida sobre la arena!
Eah! Que reine la soledad que nos separa
En miles de desconocidas caras.

Ya no somos los mismos de antes
Y seguimos siendo iguales .
Te he olvidado, me he olvidado.
Y nos recuerdo como seres amados.
Y nos recuerdo como sombras atadas
A nuestros silencios, a nuestras verdades.
(Gritado al unísono) Descubre nuestras facetas. Fracturalas en mil pedazos!!


(Fin.)

miércoles, 21 de septiembre de 2011

¿País Pobre?




¿Colombia es un país pobre?  ¿Somos subdesarrollados?

Nuestras lenguas, nuestras razas, nuestras miradas estan bañadas de la fuerza de los dioses del sol... Nuestras expresiones culturales emanan la fuerza de una lucha que nunca acaba. No somos oprimidos, pues peleamos cada día por nuestra libertad. Tenemos una fuente de vida que nos hace inmortales: tenemos razones para pelear. "Los hombres mueren, las causas no. Soy Inmortal" Espirítu lationamericano de heroes que nunca dejaron de luchar por su tierra. No somos pobres ni debiles, tenemos la fuerza de  la denuncia incoforme en la garganta. Tenemos miles de cantores que no callan su voz. Tenemos pensadores que desean romper las cadenas, enseñanzas de los que ya han muerto por una causa justa.

Por mí y por todos corre una sangre salvaje, una que grita al viento sus ansías de romperse libre. Una sangre que por mucho que sea derramada se levanta a través de la historia y embellece nuestra piel. Estoy orgulloso de ser mestizo. Estoy orgulloso de tener mi piel dorada por el sol. Soy Colombiano y tengo fe. Y no es la fe pordiocera que nos enseñaron a tenernos a un Padre celestial EUROPEO, tengo fe en la voluntad de mi raza. Tengo fe que aun en nuestras entrañas esta la esencia de la naturaleza rogandonos por correr libres sobre las praderas.

Y lo hacemos, porque hay letras que exclaman injusticia... y hay quienes las leemos, quienes rompemos los paradigmas de masificiacion y tratamos de ir más allá. Y sé que no soy el único, sé que todos ustedes lo son.

No, no somos una raza debil. Nuestros rostros tienen el anhelo invencible de la esperanza. Si, de la esperanza de no ser uno más, sino un grito que desde centroamerica rompera el curso del mundo.

Tengo fe... Tenemos fe y fuerza. Tenemos una sangre que viene de la tierra y vuelve a ella.
Somos hijos del sol y el mar, y no perderemos nuestra fuerza por mucho que nos categoricen, nos violenticen, nos olviden..., Alzaremos nuestra frente una y otra vez hasta volver al vientre de la madre y renacer de nuevo.

martes, 20 de septiembre de 2011

Gato Alucinado


Hoy soy un gato alucinado.  Me paseo por los tejados como si se vaciara lentamente el zinc de las tejas en mis patas. Es fascinante perderse entre la niebla de la madrugada. Por hoy todo resulta verde y soy mas bien un gato semilla. Esta noche soy un gato alucinado. 
Soy un gato alucinado que se pasea por las aceras de la ciudad. Un borracho se me acerca y trata de acariciarme. Huele a mierda y a licor barato, huele a desamor y a soledad de la más pobre. Huele a nicotina amarga entre las venas y a la tristeza de nunca haber sido nadie en la vida. Es demasiado pesado para mi asi que me alejo apenas me acerca su mano sucia. El borracho se sienta en una silla con su mirada perdida y su constante vaivén enfermo. Tal vez vomite y duerma para ver el cruel y hermoso amanecer que se avecina. Tal vez.
Camino por los barrios en que los segundos están pintados de terror. Tal vez disparen sin misericordia a todo lo que se mueva.  Los niños están asustados pero aun así juegan entre la noche para sonreir. Las balas no pueden matar la alegría fugaz de un niño demente. Los niños dementes y los gatos alucinados tenemos pájaros blancos en los ojos. ¿ Quien mata pues los lirios locos de la infancia y la felinidad alucinógena?  
Y yo gato alucinado, soy puro dolor físico y extasis mental. Y mis garras desgarran el Mundo hasta hacerlo correr y llorar. Soy puro dolor físico y extasis mental.
Mi instinto felino es milenario. Tal vez. Solo tal vez. No, quizá. Si, Quizá. Quizá llevo andando miles de años en esta ciudad que nunca cambia y nunca muere.  Quizá no solo soy un gato alucinado sino un gato ciudad. Y quizá, tal vez. Quizá tal vez sea el humo que corre a través de los callejones. Y como humo venenoso me meto lentamente en las ropas de la gente que no piensa, y me le pego a la piel a muchachas tristes con poemas rotos. Yo creo que los poemas rotos tienen una garganta seca. Por eso me meto bien adentro de los poemas rotos hasta llenarlos de gato alucinación psicópata. Tal vez asi duerman un poco más vivos. Poemas rotos y muchachas tristes. Y mis bigotes verdes. Mis bigotes verdes…                                                Hoy soy un gato alucinado.  Y feliz. Fatalmente feliz.
Salto de ventana en ventana espiando. A través de los vidrios y espejos busco rostros que sean lo suficientemente buenos para un ritual rápido. Ustedes no entenderán muy bien, pero un ritual rápido es mucho más crucial que uno lento y cuidadoso. En un ritual rápido se arriesga la vida y se reta la muerte, se besa el placer del  peligro en los huesos y el fuego sagrado de romper el tiempo. Tal vez no lo entiendan. Nunca entenderán la lógica felina alucinógena. No importa.
Hablo con los reflejos en los vidrios. Hablo con prostitutas, hablo con soñadores, señores de casa y devoradores de flores. (Aunque muy poco los saben, la mayoría de sus reflejos, si , de los reflejos de todos ustedes, devoran flores.)  Nada lo suficiente para un ritual. Mi hambre rapaz aumenta. Soy un gato capaz de cualquier cosa mientras no me vean. Y soy invisible si quieren. Soy una sombra suave que muerde en silencio.  
En un reflejo pasajero, casi imperceptible, me encuentro una muchacha con incienso entre las venas. Labios de marfil venenosos. Ojos llenos de ilusión parecidos a esmeraldas que ríen. Y piel mucho más suave que la piel normal, como un tejido hecho de sueños azules. La bestia llena de alma que hay en mi despierta salvaje, y como un relámpago la cojo entre mis brazos …Mis brazos? Brazos humanos? Brazos humanos. La beso suavemente y ella no pone resistencia. Ella no puede escapar de mi hechizo de gato alucinado. Yo soy la ciudad en la que ha vivido siempre y soy la suciedad pura que corre por su sangre. Soy el brillo maldito de sus ojos. La beso suavamente.    Con una sola mano le arranco una costilla. Aunque sangra desmedidamente ella no sufre. Esta atrapada entre mi mirada felina –universo. Le arranco uno a uno sus huesos hasta dejar un espacio suficiente para dormir. Miro nuestro reflejo y no me reconozco. Tengo dos piernas, dos brazos, un rostro desfigurado. Unos ojos ansiosos.  Ya la he destrozado suficiente. Me acerco lentamente cerca a su corazón y me acurruco en sus adentros. Duermo allí como un Gato alucinado.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Plegaria.


Éramos dioses y nos volvieron esclavos.
Éramos hijos del Sol y nos consolaron con medallas de lata.
Éramos poetas y nos pusieron a recitar oraciones pordioseras.
Éramos felices y nos civilizaron.
Quién refrescará la memoria de la tribu.
Quién revivirá nuestros dioses.
Que la salvaje esperanza sea siempre tuya,
querida alma inamansable.
Gonzalo Arango (1931-1976)
Poeta Nadaista


Nuestra realidad se compone de engaños. Desencantemonos de la Cultura Occidental. Olvidemosnos. Tengo la piel atravesada por palabras metálicas, desearía con mi ser volver a bañarme en la laguna. Quiero que me ilumine la Luna de Plata y me quite las capas de información y óxido transtornado que recubren mi piel. Quiero olvidar mi alfabeto, mis palabras y renacer. 
Que el vuelo y el silencio sean nuestras nuevas armas. Idilio. Tú que te escondes detrás del espejo y mutas tal cual animal destrozado. Te pido nacer. 

Te pido nacer. Morir. Ser libre de nuevo.  

Os ruego....Bañenme en su sal, dioses antiguos.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Colombia

(Como una voz de radio que se escucha mal,distorsionada)
Me dijeron que no volveriamos a vernos
Madre mia. Mi amante.
Tu tierra me baña en músicas
pero hoy estoy triste. Tal vez porque te he cambiado
por pantallas y enfermedades eléctricas.
Hoy dueles porque tus tres colores brillantes
se me escapan de la vista. Y solo veo una noche bella, pero vacía.
Y tu ausencia? Y tu nombre? Se me escapa...
Colombia!

No nos volveremos a ver
el paraíso es cada vez
más lejano y profundo
Tu risa en lo oscuro.

Despediste en mi piel
todo lo que define mi ser
Eres identidad, carne, y verdad.
Pero...En dodne estas?

Colombia!
Tus doscientos años
me enseñaron a olvidar
a no dejar de soñar
con mil puñales enterrados en el canto.

Colombia!
Tierra de hombres y violencia
Tierra bella y eterna
No seré un silencio más que se atañe
a tu historia de heroes y sangre.


La tristeza se esparce
por tus campos
el fantasma de la gloria arrebatada
Mancha mis pasos desgraciados

Aun queda la esperanza
en las siluetas del mañana
Gritaré hasta que se seque mi voz
Que se alze la raza lationamericana!

Libertad!!

Colombia!
Tus doscientos años
me enseñaron a olvidar
a no dejar de soñar
con mil puñales enterrados en el canto.

Colombia!
Tierra de hombres y violencia
Tierra bella y eterna
No seré un silencio más que se atañe
a tu historia de heroes y sangre.

MI VOZ NO CALLARA!!!

viernes, 9 de septiembre de 2011

Su nombre era tinta hecha carne


Su nombre era tinta hecha carne, desde que conoció lo que eran las noches pasadas en los andenes, en las que pasábamos muerto de frío y vivos de esperanza, no dejó de vagar por las calles de Manizales de aquí para allá. Siempre enamorado de todo lo que veía, las luces, las casas, las ventanas. Cuando una casa no tenía forma de casa normal, él decía que le gustaba y se ponía a inventar historias sobre quienes vivían en la casa y cómo vivían, sus sueños y su futuro.  En la mayoría de las historias alguno de ellos se casaba con la Luna o perdía la cordura enamorado de cierta hora de la noche. Una vez creó una historia tan solida sobre una muchacha que siempre veíamos entrar a su casa a una misma hora,  que se la termino creyendo. La muchacha volvía a las 8 de la noche a su hogar en Ondas de Otún, era bonita y sencilla. No se arreglaba en demasía pero tenía un aire a naturaleza muy bello. Según la historia que él invento ella se llama Paula Olarte. Tiene padres adinerados pero ella decidió irse de su hogar por falta de libertad. Estudio varios semestres artes plásticas pero se dedico a manejar un negocio que sus padres, aun después de haberse ido, le dejaron para mantenerse. Dejó de estudiar en la universidad porque no tenía plata para materiales ni pasajes así que se puso a trabajar. Eso sí, detesta  el mercado, detesta el dinero y la vida que lleva hasta ahora. Él me cuenta cada vez que nos parchamos en la esquina que ella pinta como nunca nadie lo ha hecho. Yo sé que habla mierda porque sé que no hay posibilidad de ver en su casa, pues las ventanas están muy altas. Es imposible que él haya visto nada de sus “obras” porque yo lo acompaño siempre que golpea las calles, tan loco que se pone a veces, que tengo que ser su guardián.  Me dice que él ya ha hablado con ella, que son amigos, casi amantes. Yo me río pero dejo que continúe su historia.
Para Paula Olarte. De Mauricio Alvarán.
Cuando te conocí caminabas perdida entre la ciudad. De tus pasos nacían flores en el asfalto, extrañabas un mundo de colores porque detestabas vivir en este lugar gris. Nunca llegaste a saber que todo lo que tocabas se llenaba de esos matices que anhelabas. Luz de mi vida.    Te conocí en un sueño y nunca he podido salir de él. Amo el suelo que pisas, amo el descalabro de tus aires. Nunca habrá alguien tan transparente como tú para pintar. No hay diferencia en verte a los ojos que ver tus cuadros. Plasmas tu alma con toda la sinceridad posible, plasmas lo horrible, lo bello, el espanto y la pasión. Me encadenas a tus silencios y colores, flor de noche. Flor infinita. Estoy enamorado de tu voz. Estoy enamorado de tus manos. Regálamelas y píntame en el fondo del universo. Soy feliz de verte pasar, día a día, por la verja de mi memoria. Eres la vida que no acaba. Sufro disfrutar como un loco tu existencia, tan dulce.   
Un día, Mauricio me dijo que la seguiríamos. Me niego, le dije. Esto ya va para mucho. Esta bien jugar e imaginar, pero hasta ahí. Que la ilusión sea solo ilusión. Va a estrellarse con la realidad y no le va a gustar. “Pero si está bien, ella me conoce. No creo que vea problema a que la acompañemos”. Le respondí “Ya le dije que no. Usted no puede andar las calles sin mí. Yo tengo su corazón en mis bolsillos por si no se le ha olvidado. Ahora, vamos a andar por otra parte e imaginemos una historia nueva, que esta ya me tiene jarto”. Se enojó bastante el muchacho y empezó a hacer una de sus pataletas, empezó a respirar con dificultad, mientras jadeaba trataba de hablar indiscriminadamente. Sus ojos se perdían en lo profundo. “Que la realidad no se mezcle con la ilusión, esa es la promesa, esa es la promesa. Esa es la promesa” No paraba de repetir lo mismo. Tuve que actuar rápido y le inyecté las drogas psiquiátricas que le robé a la mamá. Cayó como un muñeco en el pastal, mirando hacia el cielo. Casi muerto, pero lleno de vida.

Delirios de Mauricio Alvarán
Paula Olarte baila a través de nubes policrómicas. Suena Shine on your crazy Diamond. Yo tengo mil brazos con los cuales creo un ser distinto, un árbol, un pájaro, un poema. Ella lo es todo y yo la encarno. Me abraza el sol. Me abraza el sol. La imaginación es la raíz de la vida. Dicen. Yo estoy lleno de un líquido blanco y cálido. Soy un mar de leche y serpientes. La sal es tan dulce como la miel. La miel me baña ardiente. Amamántame Tierra. Amamántame luz del día. Que en mi tengo encerrados mil muertos y unos cuantos días perdidos. Espíritus amigables y bailarines me insertan la euforia en besos malditos.