Destruir todas las murallas, será, definitivamente un bello espectaculo, en el cual romperemos en crisis y carcajadas, como un grotesco títere de marmol, para saborear el fin, como demiurgo, como víctima y victimario, rompiendo los sesos inutil, pero placenteramente.
Y luego, vivir más allá de toda existencia, tiempo y lugar, eterno, inmóvil, inmaterial, como la musica de la que estan hechos todos los silencios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario