la derecha ya no era la derecha
la izquierda una miasma de flores
en la boca maltrecha del cantor.
La tierra, ya no es de nosotros
es de quien perteneció arcaicamente
al indio salvaje, al gurú cósmico.
Nuestra sed de ser es imparable.
Tengo fiebre, mis ojos deliran.
Los colores se han escapado
Todo lo veo blanco, todo lo veo azul.
Mi corazón emana colibrís trastornados.
Tengo fiebre, peces violetas fluyen de mis oídos
hay un río de leche oculto en cada palabra,
hay un misterio oxitransparente en el aire.
Y soy solo uno, una lengua con pies que esta triste.
Tengo fiebre, se llama vida.
Tengo fiebre ,se llama lujuria.
Tengo fiebre, se llama espíritu.
Tengo fiebre...se llama libertad.
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