Se escribe...

Se bota el pasado violentamente,
en las palabras queda el atrás del momento,
los ahora que no existieron
en  el luto del carmín silencio.

El futuro es una amalgama poética,
tan confusa, que se olvida y se recrea
en un círculo eterno de la imaginación
del árbol  que sueña.

¡No hay porque estar triste!

Cada frase de amor apasionado
se esconde entre las calles,
cada asesinato, sexo, o anhelo
se encarna en nuestros labios.

Hay dos rostros en mí.
¡Que macabro!
Hay más de mil,
Uno solo.

La música florece como un jardín...