Las calles bordeadas por su luz taciturna,
me llaman desesperadas, incoherentes
el mar azul del recuerdo doliente
nace embelesado por la noche.
Y se esconde. Y se esconde. Y se esconde.
Yo, que soy hijo de Lationamericas
canciones olvidadas, heróes enterrados
causas heroicas, sombras que son y no son.
Mi rostro hacia el Espiritu esta roto.
Y se esconde. Y se esconde.
"El universo es un gran huevo!" Gritaron ojos.
" Ruego a Dios por la salvación de mi alma!" Gritaron piernas.
" El silencio me entierra en mi mismo!" Gritó un dedo.
"La ciencia salvará al hombre." Gritó un cerebro, en proceso de putrefacción.
"La humanidad." Grito yo. Y me da vergüenza.
Mis pies producen frío.
Y mi voz es, la cárcel de hielo.
Donde se esconden hidalgos y muertos.
Muchos muertos.
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