sábado, 9 de julio de 2011

Crimen

El crimen fue bastante simple. Nos arrancaron de dos en dos los ojos, luego se acercaron y nos preguntaron ¿ Encontrarían a su sombra sin la vista? Ninguno mantuvo silencio. Todos repondieron de distintas maneras, todos afirmando. Nuestras sombras se encuentran allí. No necesitamos ver. ¿ Tú necesitas ver?

La furia, llena de fuego, nos combinaba las palabras. Tal vez nunca aprendimos a hablar y las frases se armaban por sí solas. Nuestras bocas eran constante anhelo de explotar y ser devorado. ¿Me puedes explicar como sangran las cuerdas divinas? Aquí hay un Dios. Y esta triste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario