sábado, 9 de julio de 2011

El silencio de las calles

El silencio de las calles.
(Crimen)
9 de la noche.
Me llamo Mariano Lopez. Soy profesor de matemática Pura en la universidad Autonoma. Mis características físicas son comunes y no valen la pena mencionarlas. Tengo 27 años. Escucho Black Sabbath y Piazzolla. Escribo esto para el conste de lo sucedido, ya que aunque todos me creen loco, mi historia es verdadera.
Todo ocurrió un domingo. Yo salía de la universidad de trabajar seguido todo el fin de semana. Las calles en un domingo son completamente solas, no transitaban automóviles por ninguna parte. ¿ Han caminado ustedes por media avenida cuando no hay nadie que pueda verlos? Es una sensación de libertad gigante. En especial por los tuneles de luces amarillas, esos que huelen a mierda. Dan el extraño sentimiento de estar metido en un mundo completamente distinto, que encima de uno pueden haber miles de ciudades flotantes en las que solo habitan silencios. Me tocaba caminar unas cuantas cuadras para poder llegar al paradero de Ondas de Otun, ahí donde uno coge las busetas, debajo del puente.
Mientras caminaba un indigente trato de pedirme dinero, fue repugnante volver a ver una figura humana, cuando la noche pintaba tan mágica en esa plena soledad; lo aparte y me insultó. Le di la espalda para seguir, pero se abalanzo sobre mi y por poco me golpea en la cabeza con una botella, alcance a moverme un poco y me lastimó la espalda con el filo de la botella rota.
En ese mismo instante, me llene de rabia incontrolable. Saqué mi pistola del bolsillo y le volé el cráneo. No había ningún testigo. Y no me ensucie , por lo menos. Es la cuarta persona que asesino en este año , debería aprender a calmarme un poco.

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